Módulo 1: Ejercicio de reflexión

En esta primera práctica, quería hacer una reflexión acerca de los estereotipos de género respecto a las profesiones.

Es frecuente que los estereotipos determinen cuales deber ser los comportamientos y actitudes correctas o incorrectas de mujeres y hombres. Y normalmente estos estereotipos son aprendidos por socialización.

Muchas veces, cuando decimos “esto es más propio de mujeres”, estamos definiendo unas funciones sin que exista una justificación racional, pero que lo hemos ido aprendiendo desde pequeños por la influencia de la familia, el sistema educativo, los medios de comunicación, los amigos,…

Como consecuencia de ello, tenemos unas falsas creencias como que a las mujeres se les da mejor hacer trabajos minuciosos y rutinarios con las manos, que una mujer no tiene la misma autoridad para dirigir a un equipo de trabajo, que los hombres están más capacitados para llevar la dirección porque son más racionales y fríos en la toma de decisiones, que los hombres tienen un menor absentismo laboral…

Hoy en día, está comúnmente aceptado el hecho de que hay ciertas profesiones que se distinguen por el género. Médico y enfermera, mujer de la limpieza, fontanero, costurera, conductor… Pero también se da la paradoja de que en sectores como la peluquería o la cocina, tradicionalmente asociados a mujeres, los profesionales más reconocidos son hombres. Posiblemente también sea consecuencia del efecto de los estereotipos. Es cierto que hay ciertas profesiones que están influenciadas por el sexo, pero por suerte, estas distinciones se están reduciendo poco a poco, aunque todavía quede mucho camino por recorrer